300 segundos
Te quiero a no más de 300 segundos de mí, cuando no dudamos de nuestro sentir.
Te quiero incluso cuando me esmero en creer que no te quiero, aunque en ocasiones logre convencernos.
El miedo a la respuesta sobrepasa a mi necesidad de efectuar la interrogante.
Quiero respirar profundo y que esto no se sienta tan incierto, perpetuar los segundos entre nosotros.
No tener que contar hasta 300 para hacerme recordar que de ti no me debo enamorar.
Te quiero incluso cuando me esmero en creer que no te quiero, aunque en ocasiones logre convencernos.
El miedo a la respuesta sobrepasa a mi necesidad de efectuar la interrogante.
Quiero respirar profundo y que esto no se sienta tan incierto, perpetuar los segundos entre nosotros.
No tener que contar hasta 300 para hacerme recordar que de ti no me debo enamorar.
Comentarios
Publicar un comentario