Rayito de sol.

Ando pensándote a versos, escribiéndote en prosa. Y es que es verdad, a veces el amor va más allá de la poesía. 

Tú y yo andando de la mano, Madrid contigo, Madrid de mí. Tú y yo, teníamos que ser en Madrid. 

Brindamos porque no se nos apaguen la velas, aún sabiendo ser una llama que no se ha de apagar. Brindas por mi, bebo a por ti. Brindamos por el silencio, los gritos del pensar; que pensar de ti se torna en la más bonita de las poesías.  Y te bebo tuyo, lo saboreo nuestro.

Te quiero mío. 

Rayito  de sol, caliéntame la vida y apapáchame el corazón. Sigue abrazándome aún si tengo calor.

Y al despertar, no añoremos nuestra presencia, querámonos en ausencia. Disfrutemos también del hueco en la cama, nuestro olor en las sábanas. 

Que te llevo conmigo aún si nos hemos despedido, pues me veía contigo al poco tiempo de haberte conocido. 

Rayito de sol sigue tocándome a guitarra, cantando sin decir nada. Molestando a los vecinos, ya sea en la terraza o en la sala. 

Que sí, que a veces el amor le queda grande a la poesía, pero en mil canciones y en mil vidas, yo de ti escribiría.

Comentarios

Entradas populares