Tú y tus paseos por mi pensar.

¿Será demasiado escribirte hoy?
Es curioso, no nos conocemos y me tienes escribiéndote en prosa, sonriendo cuando el café.
Te has convertido en mi secreto mejor guardado, aquel que me provoca sonrisas cuando no debería.
Me tienes de un tanto para acá imaginando conversaciones, construyendo escenarios , pues creo que se me notan las ganas que te traigo, de volverlo tangible.

Las miradas profundas, deseosas de información y el gesto delatador de nerviosismo y emoción. Y es que, aunque poco te conozco, no he dejado de pensarte.
¿Es abrumador que esta persona llena de poesía te dedique unas cuantas palabras?
¿Es excedente responder a unas interrogantes que ni siquiera han sido planteadas?

Me molesta cuando estás ausente, al tiempo que a mí, me intriga todo de ti.
Me sorprenden tus palabras y opiniones tan diferentes a las mías; el choque que se genera y cómo puedo cambiar de parecer.
Me gusta tu poema favorito y tu afición por la historia, pero, sobre todo, que me lo compartas.
Que no tomes café, y aun así se convirtiera en la excusa perfecta.
Que, aunque poco me conozcas, me extrañes en lugares donde en alguna ocasión, me visitaste. Me haces saber que yo también paseo por tu pensar.

No te conozco, es verdad, pero contigo me gusto. Mis ojos coquetos y tu mirada intimidante, las sonrisas nerviosas a media escalera. No sé mucho, solo que contigo quiero saberlo todo.

Comentarios

Entradas populares