Te voy a escribir el poema más bonito.

Te quiero escribir el poema más bonito, que quede grabado en papel que el amor, es esto que sentimos.

Primero, decidir de qué va, sin en verso o en prosa, pensarlo hasta recordar que te gusta mi poesía libre, llena de mí, con sabor a ti.

Después, pensaré en nuestros momentos favoritos, como aquella noche por el centro, cuando me besaste, te besé y nos besamos; en nuestro caminar, tú de frente y yo de espaldas; las llamadas nocturnas y cómo recargo mis piernas sobre las tuyas, mientras con toda normalidad tomo tu mano, a la par que sostengo una charla con tus personas.
La danza y cómo intentas hacer lo que crees que me hará feliz, cuando ya lo soy por el hecho de tu presencia en mi vida.
En cómo me queda tu suéter y lo bonita que me hace sentir. Que me gusta cuando cocinas y yo te canto.

Luego, pensaría en los malos momentos, en las discusiones que no debimos de haber tenido. En las ganas que tengo de querer cuidarte para que no se nos acabe ésto, que sin haberlo buscado se ha convertido en el epítome de la comedia romántica que llevamos por vida.

Consecuentemente, buscaría las palabras para decir que me gustas como para embriagarnos, bailar y compartir un cigarro. Estar en un lugar lleno de personas y buscar tu mirada.

Para finalmente, D, invitarte a tomar un café conmigo.